Las maestras y maestros sabemos de nuestra importancia en la sociedad y del trabajo que realizamos. Es por ello que la formación docentes es clave. Debemos estar continuamente aprendiendo, mejorando y buscando nuevas formas de motivar a los alumnos y alumnas e incrementar su curiosidad por seguir aprendiendo.
No exageramos si decimos que los docentes somos la base de la sociedad. Así pues, siendo uno de los pilares que sustenta el desarrollo de todo un país, nos debemos adaptar continuamente: nuevos alumnos y alumnas, diferentes escuelas, nuevas tecnologías, diversos contextos y necesidades… Todo ello crea una sociedad cambiante que evoluciona a diario y en la que nosotros no nos debemos quedar atrás.
Desde siempre, formación formal como máster, informal como seminarios, jornadas o charlas, grupos de trabajo en el cole. Aprendo mucho también del trabajo de compañeros, compartir es clave
Juan Carlos Mansilla @JCMEduca
Cuando hablamos de formación docente tenemos que tener en cuenta que no solo estamos beneficiándonos a nosotros mismos, sino también al desarrollo y aprendizaje de todo nuestro alumnado. Es por ello, que una formación continuada debe estar seguida de una puesta en práctica de la que seguir aprendiendo.
Según defiende el modelo 70-20-10, presentado por M. McCall, M. Lombardo y R. Eichinger en 1980, los docentes adquiriríamos los mayores aprendizajes afrontando y superando los desafíos, problemas y adversidades que se nos presentan cada día en el aula. De ahí la importancia de la puesta en práctica.
Por otro lado, si no hay una reflexión posterior a la experiencia en la que nos planteamos lo que hemos hecho, lo que podemos mejorar y cómo lo podemos mejorar la próxima vez, puede que finalmente la olvidemos.
De este modo, y tal como defiende la ciencia, explicando a otros o evocando las experiencias y aprendizajes realizados estaríamos consolidando esta nueva información que nos permitirá en un futuro adaptarnos y tomar mejores decisiones en el aula. Esta evocación, como hemos dicho anteriormente, se podría llevar a cabo mediante la reflexión personal.
Uff, todo el tiempo. Desde hace 4 años, todos los cursos escolares hago entre 3 y 5 cursos diferentes, la mayoría organizados ir el @ceppriegomonti o el @cepcordoba y presenciales. También la formación en centros del cole y los grupos de trabajo y online con el @educaINTEF…
David Vargas @David_Vargas_Mo
Seguidamente, la interacción con otros maestros y maestras. Aquí es donde destacaría la importancia de la formación en nuestro propio centro con los compañeros y compañeras. Esto, junto con el punto anterior, supondría una mejora global en el nivel educativo de nuestro centro concluyendo en un mayor y mejor aprendizaje de los niños y niñas.
Dentro de esta interacción, nos gustaría destacar la observación e imitación como aspectos clave. Normalmente, debido al horario tan poco flexible que solemos tener, no encontramos la oportunidad de observar la clase y las prácticas de nuestros compañeros y compañeras, que supondría una fuente muy rica de aprendizajes y reflexiones.
Por último, habría que destacar los aprendizajes provenientes de cursos, instrucciones, eventos educativos y otros medios como las redes sociales, podcasts o artículos. De otro modo, estos blogs, redes sociales o podcasts también nos permiten estar en contacto e interaccionar con otros docentes virtualmente.
[…] Primero yo sola. Es decir, mirando lo que hace otra gente a través de las redes sociales, aprendiendo, preguntándoles a cada uno de ellos si tengo alguna duda en particular. A través de Twitter casi todo. También por los canales de Telegram y de vez en cuando algo por Instagram. También, cuando puedo, asisto a algún congreso, alguna ponencia o algún curso, pero menos por el tiempo. […]
Beatriz Cerdán @BeatrizCerdan
Por otro lado, el clima colaborativo del centro también será un aspecto esencial en la formación docente. Si el claustro está motivado, hay sinergias ente los docentes y se establecen relaciones estrechas de confianza, generaremos la comodidad para observar a nuestros compañeros, pedir feedback o consejos y aprender los unos de los otros.
Como sabemos, los seres humanos somos seres sociales y aprendemos gracias a la interacción con otras personas. De ahí que sea de vital importancia:
- Crear este clima colaborativo y de confianza entre los profesores que conforman un claustro.
- Diseñar espacios y tiempos en los que se generen estas interacciones y grupos de trabajo para complementar y ampliar conocimientos y experiencias.
Finalmente, debemos subrayar la evaluación y autoevaluación. Al igual que debemos medir el aprendizaje de nuestros alumnos y alumnas para ver qué problemas tienen, donde fallan y así seguir mejorando, tenemos que hacer lo mismo nosotros. Ser autocríticos y buscar siempre la mejora, siendo conscientes de que, como toda persona, vamos a tomar decisiones erróneas y de las que tendremos que aprender, nos permitirá seguir avanzando y mejorar la práctica docente.
Para acabar este #TCR3 podemos utilizar la frase «me hice maestro para nunca dejar de aprender» ya que como hemos comentado anteriormente, los maestros debemos ser los primeros en adaptarnos a las nuevas necesidades y características de una sociedad cambiante.
Hilo en twitter sobre el aprendizaje
🐦 Héctor Ruiz nos explica en un detallado hilo de Twitter cómo aprendemos las personas y desmiente la pirámide del aprendizaje que muestra lo que las personas retenemos según como obtengamos los aprendizajes.
Portal de Formación
🧠 Tal como nos comenta David Vargas, este es el portal de formación docente en el que se ofertan muchísimos cursos a lo largo del curso escolar.