Los y las docentes somos un pilar clave en el sistema educativo. Así lo es la colaboración y cooperación ente profesores que nos permitirá mejorar nuestra práctica y, consecuentemente, la calidad educativa de nuestro centro o comunidad.
Tradicionalmente se consideraba a un docente como líder de un grupo-clase sobre el que se hacía cargo a lo largo de un año. En esta época la participación de ese maestro o maestra con otros grupos o alumnos/as era nula. En pleno siglo XXI esto debe cambiar. El docente ya no es alguien que se aísla en una clase con 25 alumnos y alumnas, sino que coopera y se desarrolla con otros compañeros y compañeras y diversos grupos de alumnos.
Trabajando conjuntamente los proyectos de aprendizaje, desde su planificación hasta su ejecución. División de tareas y responsabilidades! Todos ganamos y aprendemos. El cooperativo si queremos enseñarlo en clase debemos mostrarlo personalmente 🤪 ✌
Pedro Belmonte @peter558ct
Hace dos semanas hablábamos de la importancia de fomentar la cooperación entre nuestro alumnado y la importancia y beneficios que ello tenía en el aprendizaje. Pero, ¿cómo podemos promover una práctica que entre los docentes brilla por su ausencia? ¿Podemos fomentar la comida saludable y comer tres o cuatro veces por semana comida rápida? No. No es coherente. Pues con la cooperación ocurre algo parecido.
A continuación, observamos algunos de los beneficios que florecen cuando los docentes, en diferentes contextos, trabajamos conjuntamente. Las ventajas del trabajo cooperativo entre docentes son:
- Adaptación y beneficio del alumnado. Sobre todo en secundaria y bachillerato. Los alumnos tienen un docente para cada asignatura y la colaboración e intercambio de experiencias entre ellos facilitará la adaptación del alumnado a los diferentes métodos de enseñanza. Respecto a la educación primaria, con la figura del tutor como pieza imprescindible, se acentúa más. Es por ello que un trabajo en equipo entre docentes aliviará la transición y el cambio de tutor.
- Aumento de la creatividad. Al igual que el trabajo en equipo entre alumnos fomenta la creatividad y el pensamiento crítico, entre docentes pasa exactamente lo mismo. Escuchar diferentes perspectivas, formas de trabajar, técnicas y estrategias incrementará nuestra creatividad y eficacia a la hora de trabajar.
- Incremento de la innovación y la ambición. Muy relacionado con el punto anterior, cuando nos complementamos y vemos lo que nuestros compañeros y compañeras están llevando a cabo en sus sesiones, nos sentimos partícipes de un conglomerado educativo que nos motivará a seguir innovando, buscando nuevas estrategias y metodologías para asegurar la mejor educación posible de nuestros alumnos y alumnas.
- Mejora profesional. Responsabilidad y compromiso. Trabajar conjuntamente con otros compañeros y compañeras hace que ellos sepan qué estamos haciendo, qué tenemos planeado y actúen, de alguna manera, como persona a la que rendir las cuentas, es decir, si no hacemos lo que hemos dijimos que íbamos a hacer será porque algo ha pasado. El colaborar con otros docentes nos motivará para seguir buscando las mejores formas de enseñar, cambiando y arriesgándose para conseguir mejores resultados.
- Aumento de la autoestima y mejora del clima del centro. El claustro será como un equipo con el que compartir los fracasos y celebrar los éxitos. El no sentirnos la oveja negra o incomprendidos hará que nuestra autoestima aumente y que nuestro rendimiento se vea beneficiado en consecuencia.
Yo, directamente, ha pillado a sus compañer@s para que participen en su inminente ABP que está a punto de lanzar… Y lo de siempre, una compi va al 100% y otras están por la labor de cooperar y llevar a cabo al menos, parte de dicho proyecto
David Vargas @David_Vargas_Mo
Según el informe TALIS (Encuesta internacional sobre la docencia y el aprendizaje) un 70% de docentes nunca ha impartido clase junto a otro docente y más de un 80% nunca ha visto a un compañero o compañera dar clase. Estos son unos datos curiosos teniendo en cuenta que durante la carrera de magisterio la mayor parte de proyectos y trabajos se realizan en grupo conjuntamente con 4 o 5 compañeros más. ¿Por qué dejamos de cooperar y colaborar en la escuela?
Hola de nuevo, soy David Talavera, maestro de inglés en primaria, y en mi centro, el CEIP Almassaf de Almussafes, en Valencia, realizamos claustros pedagógicos donde compartimos los recursos y las técnicas que mejor nos funcionan.
Entre el profesorado de inglés, hacemos debates en un espacio libre en el que coincidimos, una vez por semana, sobre temas más específicos de nuestras clases de lengua inglesa. Creamos un clima de confianza donde nos sentimos seguros de aportar alguna crítica constructiva que pueda mejorar funcionamiento de nuestras clases diarias. Y finalmente, sabemos pedir ayuda al resto de docentes cuando lo necesitamos: como bien expresa el dicho, ¡hoy por ti y mañana por mí! Un saludo y felicidades por esta gran iniciativa: ¡compartir es vivir!
David Talavera @Deividtalavera
Los colegios deben ser organizaciones que aprenden (Senge, 1990) y que se desarrollan como un conjunto y fomentan una mejora colectiva de los individuos que los componen: docentes, alumnos y familias.
Para comenzar a ser una organización que aprende y mejora en conjunto hay que llevar a cabo una serie de acciones progresivas, que vayan motivando la cooperación entre los docentes. Algunos ejemplos podrían ser:
- Planificación de actividades grupales en excursiones o eventos extracurriculares. El ser fuera del aula y en ambientes más distendidos puede hacer que los y las docentes que son más reacios a abrir su aulas y cooperar con los compañeros se motiven y comiencen a ver los beneficios que el trabajo grupal podría tener si se llevase a cabo día a día en las aulas.
- Desarrollo de actividades específicas en parejas. Si un docente entra a la clase de otro para apoyar o reforzar la enseñanza se podría planificar y llevar a cabo una actividad específica. Este sería un buen punto de partida para acabar desarrollando lecciones enteras o proyectos comunes.
- Referenciar contenidos de otras áreas. Esta acción no conlleva muchísima coordinación entre docentes. Nos bastaría con preguntar a un compañero lo que está haciendo en su aula para poder ligarlo con el contenido de nuestra asignatura. Este simple hecho puede desembocar en la planificación de una actividad común entre áreas.
- Creación de materiales comunes. Antes de llevar a cabo grandes proyectos o unidades didácticas comunes podríamos crear materiales conjuntos que nos sirviesen para las diferentes áreas de enseñanza. Es un primer acercamiento a la creación de algo común que sirve para varias asignaturas.
- Intercambio de recursos y herramientas y formación entre iguales. Podríamos invertir los últimos minutos de una reunión grupal en compartir las herramientas y recursos que utilizamos en nuestra aula y son útiles, así como los que no lo son. Esto puede llevar a una formación entre los propios docentes para el uso de estas herramientas.
- Intercambio de experiencias. Al igual que en el punto anterior, pero esta vez se compartirían las experiencias, aprendizajes, fallos y éxitos del semana/mes/trimestre. Además, se puede incorporar el feedback si hay un buen ambiente en el claustro.
- Creación de proyectos y unidades didácticas comunes. Este es el punto al que todos desearíamos llegar.
- Creación de proyectos y unidades didácticas comunes intercentros. Una vez nuestro centro se nos ha quedado pequeño a nivel de colaboración podríamos pasar al siguiente nivel.
Soy PT y trabajo siempre dentro del aula de compañeros. Cuando el tutor/a quiere siempre hay un momento para coordinar el trabajo.
Planificamos reuniones semanales para planificar mis aportaciones en el aula. Como no hay tiempo lo hacemos antes de que comience la jornada laboral
Juan Jesús Garrido @trancos28
Por último, habría que destacar la importancia de los directores y las directoras en esta promoción de la cooperación y la colaboración entre los docentes del centro. Ellos y ellas son los principales encargados de liderar con el ejemplo y de establecer facilidades para que este trabajo en grupo se lleve a cabo.
[…] Este tema me parece crucial, de suma importancia. Creo que en un centro debemos intentar trabajar todos a una, colaborando y cooperando con un fin común.
De nada sirve que haya profes muy buenos pero hagan las cosas aislados. […] Trabajamos por proyectos y sin libros de texto hasta 3º de primaria […]. Los proyectos son interdisciplinares, […] por lo que la cooperación entre los profesores es vital.
Cada semana hay un espacio y un tiempo dentro del cole para poder planificar y sacar adelante estos proyectos. En concreto lo hacemos los lunes y muchos martes.
Desde la dirección del centro hay que ayudar proveyendo estos espacios y tiempos, sino esto no saldría adelante.
Entramos al aula de otros compañeros a ayudar. Primero los apoyos y refuerzos que hacemos entre nosotros, dentro del aula […]. Esta colaboración de los profes que entran en el aula nos viene fenomenal para montar rincones de trabajo, porque también trabajamos por rincones. […] Tenemos un formulario que los profes rellenan y eligen a que profe quieren ver […] en un determinado aspecto.
[…] En la reuniones de los lunes, una vez al mes, nos reunimos todos y algunos profes comparten lo que les ha ido bien y lo que les ha ido mal. Entre todos damos feedback.
[…] Hacer actividades más divertidas entre los profesores. Algo así como actividades de convivencia. El curso pasado cada profesor elegía su canción favorita y teníamos que adivinar de quien era. Hicimos una gala de premios, fue muy divertido. Luego todas esas canciones sonaban por la megafonía del centro. […] Este tipo de actividades son muy importantes para que haya en el centro un buen ambiente de trabajo […].
[…]
David Santos @Davidsantos_a
Tutores de enseñanza
👁🗨 Consistiría en la observación de clases de diferentes compañeros, llevando a cabo una función de tutorización, acompañadas por ciclos de feedback y reflexión conjunta entre ambos docentes. Se establecerían áreas y objetivos de de mejora para la siguiente observación.
Aquí es importante que todos los docentes sean tutores y tutorizados para que den y reciban feedback y propuestas de mejora. Además, el que todos compartan ambos roles evita que se creen diferentes status en el claustro.
Reunión mensual de docentes
👥 Una de las reuniones que se realizan en el claustro podría estar destinada a compartir los éxitos, los fracasos, las herramientas, los recursos y el feedback entre docentes.
Por otro lado, como comenta David Santos, podríamos aprovechar algunas de estas reuniones para crear dinámicas grupales e incrementar y mejorar las relaciones entre los diferentes agentes que forman el claustro.
Lecturas dialógicas pedagógicas para docentes
📖 Consistiría en utilizar una lectura para motivar el intercambio de opiniones, pensamiento crítico y reflexión entre los docentes del claustro.
Grupos interactivos en clase
🤜🤛 Consiste en establecer durante un tiempo específico (p.e. una hora a la semana) para la realización de actividades y dinámicas de grupo. Por ejemplo, si escogemos la hora de matemáticas, podríamos seguir trabajando los contenidos pero con actividades diferentes y grupales.
Lo positivo de estas actividades, además del trabajo en grupo de los propios alumnos y del intercambio de opiniones y reflexiones, sería que otros docentes o individuos de la comunidad formasen parte de estas actividades.