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Kike Guerrero (@kikeguerrerot), es un maestro jubilado pero con michísima inquietud e interés por ayudar a los profesores en activo con la evaluación, leyes, ideas y, en la actualidad con el análisis de la LOMLOE. Todo este material lo va compartiendo en diferentes formaciones, en Twitter y también en su blog.
En esta ocasión, Kike nos cuenta dos proyectos para fomentar la lectura que llevó a cabo hace unos años cuando formaba parte del Centro de Formación para profesores de Jerez.
La escama del dragón
El primer cuento nace en el Centro de Formación de profesores con el objetivo de dinamizar y fomentar la lectura en los colegios. Tras el intercambio de ideas y opiniones entre sus miembros nace el Proyecto PROCOLE.
La iniciativa para fomentar la lectura comenzó con el famoso cuento «Charlie y la fábrica de Chocolate». Pero Kike y sus compañeros y compañeras encontraron dos grandes handicaps: (1) Es un libro con derechos de autor y hay que pedir permiso para su reproducción y (2) los y las estudiantes tienen que hacer un desembolso económico para comprarlo.
Una vez se analizaron estos inconvenientes, el propio Kike decide crear su propio cuento, uno que esté libre de derechos, algo parecido a lo que nos contó Alejandra Fernández con el proyecto «Cuentamates«. Así nace «La escama del dragón» un cuento ambientado en la Edad Media y que ha sido trabajado por alumnado desde 2º de primaria hasta 2º de bachillerato.
El invitado nos cuenta y resalta la importancia de adaptar las actividades a los objetivos del curso, y no tanto los materiales.
Además, este proyecto iba ligado a una formación del profesorado al cual se le proporcionaban diferentes propuestas y materiales para trabajar los cuentos en clase y desarrollar otras competencias en el alumnado como la creatividad, la comprensión lectora, la creación, etc.
🎒 Puedes encontrar ambos cuentos, así como algún material extra, en este enlace y un vídeo sobre cómo se trabajaba el cuento de La Escama del Dragón.
El Garum tuvo la culpa
Este otro proyecto de fomento lector, surge de la necesidad de la pareja de Kike para contextualizar el aprendizaje del imperio romano desde una perspectiva diferente a la que tradicionalmente conocemos. La historia, la narrativa y la contextualización era el punto clave de este proyecto.
En esta ocasión, el invitado comienza planteando los objetivos del proceso enseñanza-aprendizaje, es decir, ¿qué se quiere aprender? A partir de ahí, se organiza y se estructura las lecciones para trabajar un capítulo del cuento cada semana. En este cuento se integran las matemáticas y el arte además de otras áreas.
Un aspecto destacable es que en cada episodio del libro había una hoja en blanco. En ella, el alumnado debía hacer su propia ilustración, destacando lo que más les había llamado la atención, siendo parte fundamental de la creación de su propio cuento y desarrollando su creatividad.
Finalmente, para acabar de vivenciar el aprendizaje, se realizó una visita a Baelo Claudia en la que el alumnado identificaba las cosas que habían estado leyendo y sobre las que habían aprendido, un refuerzo muy importante para todo el aprendizaje.
Por último, cuando le preguntamos a Kike qué debería tener una buena narrativa, su respuesta es muy clara: pequeñas narrativas. Es decir, distintos momentos que nos ayuden a reforzar el contexto, a aumentar la motivación la intriga. Entonces, en vez de presentar toda la narrativa el principio, podemos ir construyéndola y reforzándola conforme avanza el proyecto.
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