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Marta Ferrer (@ferrero_mar), profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid, nos habla en el episodio de la educación basada en la evidencia. Lo primero que nos aclara es este término que, aunque no es tan popular como otros, tiene una incríble importancia en nuestra práctica docente.
Educación basada en la evidencia
La Educación basada en la evidencia la podríamos definir como la información y actuación educativa basada en informes y estudios científicos que nos ayudan y aportan recursos para tomar mejores decisiones en el ámbito educativo.
Para la invitada, el término «evidencia» nos puede llevar a confusión (ya que viene de la traducción del inglés) es por ello que propone una nueva terminología: Educación informada desde la investigación.
A su vez, es también importante destacar que este término no es un recetario donde se dicta lo que hay que hacer y convierte a los docentes en meros ejecutores. Algo a tener muy en cuenta antes de seguir con el episodio.
¿Qué nos puede aportar?
En primer lugar más información sobre las metodologías, recursos y procesos que llevamos a cabo en nuestras aulas, para que así sean más eficaces y eficientes.
En segundo lugar, y ligado con lo comentado anteriormente, más criterio, ayudándonos a tomar mejores decisiones a la hora de aportar nuevas formas de trabajo.
Por último, también es un gran escudo que nos protege de las modas educativas que no tienen detrás un estudio o respaldo científico, dándonos las herramientas para descartar y rechazar aquellas sin una base sólida. Esto está directamente relacionado con la protección sobre el intrusismo de otros sectores en el educativo.
¿Y qué hay de los métodos según la Educación basada en la evidencia?
Como dice Marta, es muy importante leer la letra pequeña de las metodologías. Antes de adoptar un método es necesario hacerse una serie de preguntas y reflexiones. Por ejemplo, cuenta la invitada, el ABP en primaria es complicado de llevar a cabo porque requiere una serie de conocimientos previos y una capacidad de trabajar de forma cooperativa que es complicado tener en la escuela infantil y primaria.
Por ello, es necesario informarse sobre las condiciones sobre las que es eficaz el método, los recursos y materiales necesarios o las características que debería tener el alumnado.
Por estos motivos a veces nos falla la fidelidad hacia un método. Es decir, hacemos referencia a una forma de trabajar y realmente no cumplimos con los requisitos y bases de esa forma de trabajar. Esto pasa porque normalmente no tratamos y nos informamos de las fuentes originales, sino de otras fuentes que tienen como consecuencia el efecto del «teléfono escacharrado«.
Estas variaciones que se producen en el método, de forma consciente o inconsciente, podrían poner en peligro la eficacia de la propia metodología. Por ello, se pueden realizar adaptaciones según las necesidades y características del alumnado, pero tenemos que tener muy en cuenta las bases y principios de la metodología que estamos siguiendo.
Entonces, ¿qué se propone? Lo ideal sería una combinación de lo nombrado durante el capítulo. Primero, echar un vistazo y analizar lo que dice la investigación sobre un método que nos interese. Segundo, vincularlo a nuestra propia experiencia o la de un colega que le ha funcionado. Lo tercero, es un análisis de las condiciones sobre las que ha funcionado (centro, personal, recursos, alumnado, ratio, etc.). Es por ello que compartir buenas prácticas es muy útil, pero la reflexión y análisis posterior es la clave.
Para finalizar, Marta nos deja una práctica que sí ayuda a mejorar el aprendizaje: la evocación. Recuperar de la memoria aquello que hemos aprendido previamente tiene muchos beneficios. Esto lo podemos hacer pidiendo al alumnado que lo explique, aplicando el conocimiento a una situación nueva, a través de una evaluación, etc.
Y a su vez, también desmiente algunos mitos. Hablamos de elementos como la pirámide del aprendizaje, que muchas veces podemos ver relacionada con la Taxonomía de Bloom. Estas pirámides, que asocian un tanto por ciento de aprendizaje a según qué actividad no tiene ninguna base ciéntifica. Es decir, que una persona aprenda el 10% de lo que lee no está demostrado.
Recursos e información
Marta destaca diferentes fuentes y recursos que nos pueden ayudar a estar informados y consultar los documentos originales para los distintos métodos y recursos.
- El principal lugar son las bases de datos a la que no suelen tener acceso los docentes porque los centros docentes no se consideran centros de investigación. Hay que destacar que en España se está comenzando a ver cierto movimiento en este ámbito.
- Eventos divulgativos en los que las ponentes tratan temas de investigación educativa.
También existen diferentes páginas web y repositorios como el de La Caixa, que tiene un repositorio de diferentes estrategias y recursos o el FECYT. Eventos divulgativos como «Las pruebas de la educación», una jornada de una mañana o tarde en la que los y las investigadoras imparten ponencias muy breves enlazando la investigación con el día a día en las aulas.
Por otro lado, también destacamos a otros divulgadores y divulgadoras como Marta, recomendados por la propia invitada:
- Libro: ¿Cómo aprendemos? (Héctor Ruiz).
- Juan Cruz Ripoll, sobre lectoescritura y TDAH
- José Ramón Alonso, sobre neurociencia
- Albert Reverter con su blog Efecto McGuffin educativo
- Juan F. (@profesmadeinuk), con su blog Investigación docente.
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