🔊 ¡También estamos en iTunes, Spotify o iVoox! 🔊
Una vieja conocida del programa viene a poner en escena la importancia de las emociones en la educación. Esperanza Meseguer (@creciendodecora) se autodefine como una «artesana de seres, pero sobre todo, educadora.»
Hoy viene a contar su proyecto “Creciendo con el Arcoíris”, que aporta herramientas para identificar y afrontar emociones como la rabia, la tristeza o el enfado y fortalecer aquellas emociones más adaptativas como la alegría y la tranquilidad.
Este proyecto surge teniendo como base la iniciativa liderada por Ana Peinado y Raúl Gallego llamada «Programa Arcoíris». A partir de aquí, Esperanza desarrollaría «Creciendo con el Arcoíris» en un aula de infantil a través de la robótica. La aplicación, junto a actividades y retos planteados en la web, ayudan a desarrollar todas las competencias e invita a reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje.
Después pasamos a hablar de la inteligencia emocional. La invitada nos explica que el término viene de la unión de la inteligencia intrapersonal e interpersonal y nos explica cómo podemos aplicarlo en el aula a través de las competencias.
Junto a nuestra invitada, entramos a valorar dos conceptos que solemos entender por separado pero que realmente van de la mano, hablamos de las inteligencias múltiples y la inteligencia emocional y cómo está última impregna y es clave de éxito en todas los aprendizajes y por lo tanto está presente en todas las inteligencias múltiples.
La implantación de la tecnología en las aulas es un tema candente del momento y Esperanza nos habla de su aplicación en la inteligencia emocional y de la variedad de apps, webs y recursos que están a nuestro alcance para trabajar la inteligencia emocional a través de las TIC.
Siguiendo la tónica de los programas anteriores hablamos de evaluación, en este caso hablamos de el concepto “evoluar”, ya que así lo entiende nuestra invitada. Un proceso de evolución donde necesitamos ser conocedores de en que momento emocional estamos así como de manejar nuestra capacidad de reconocer y convivir con nuestras emociones de una manera sana y calmada. Para ello nos habla de multitud de herramientas para su evaluación y nos destaca los mapas emocionales como una buena herramienta para realizar esta “evoluación”.
Para finalizar, Esperanza realiza una tremenda reflexión acerca de los retos que se deberían aplicar las administraciones y los docentes a la hora de comenzar el próximo curso en septiembre.
Deja una respuesta